Texto: Zaid Díaz / Fotos: Jorge Negroe

¡Que Viva México! Es la más reciente película de Luis Estrada, director de sátiras políticas como “La ley de Herodes”, “El infierno” y “La Dictadura Perfecta”. En esta película retoma el tono crítico con el sentido del humor que lo caracteriza e interpretado por un vasto reparto donde encontramos rostros conocidos como Damián Alcázar, Joaquín Cosío, Alfonso Herrera y Ana de la Reguera entre muchos otros.

¡Que Viva México! También es una película en la que cualquier mexicano puede identificarse. La trama se desarrolla en un pueblo inhóspito de la localidad ficticia “Prosperidad”, específicamente en un rincón llamada “Esperanza”, de donde Pancho (Alfonso Herrera) es originario y a donde vuelve tras la muerte de su abuelo para reclamar su herencia.
Sin afán de hacer spoiler, y para que vaya a su sala de cine preferida a verla, me permito entrar directamente a unas breves claves acerca de las situaciones planteadas en la película a modo de provocación:

El director mexicano Luis Estrada / Foto por Jorge Negroe


La familia mexicana
“Los Reyes” son el agregado de muchos tipos de familia mexicana que oscilan entre lo actual y lo tradicional, reflejando arquetipos que van desde el personaje abiertamente homosexual hasta la abuela cruel pero sabia, pasando por los padres con un latente resentimiento hacia el hijo que “voló del nido” y los hermanos con complejos de inferioridad. Todos y cada uno de los miembros de esta familia son una mezcla interesante en sí misma de emociones e impulsos, la envidia y la lujuria son quizá los más evidentes.
Otra cualidad de “Los Reyes” es su destacada habilidad para reírse de su propia tragedia. Sumergidos en la pobreza, siempre hay una forma de lidiar con su cruda realidad a través de la fiesta, la música y el baile, pero no por ello dejar de lado el drama y la incertidumbre sobre su futuro inmediato. Si algo retrata bien esta película es el constante sentido de urgencia que “Los Reyes” viven como lo hacen tantas familias mexicanas día a día. Los actores infantiles merecen una mención especial; en general, dan un toque importante de realismo a la película, como en toda familia amplia, parecen estar por fuera de los problemas entre adultos, pero son siempre los más alerta a cada una de las situaciones y vicisitudes familiares.

Alfonso Herrera, el personaje principal de la película / Foto por Jorge Negroe

La crítica
¡Que Viva México! Ha pasado por una compleja travesía de la que pudo salir avante y llegar a más de 3200 salas de cine. Se ha polemizado mucho sobre el color de la crítica política así que vayamos directo a ello.
Las referencias al gobierno actual están construidas con un humor muy bien logrado, no se trata de chistes burdos en su totalidad ni de una crítica infundada. Es evidente que el guion fue pensado detenidamente para hacer gala de recursos discursivos de lo más variado que se conjugan tanto en los diálogos como en el manejo de las cámaras y, claramente, en la gesticulación y personificación de los actores.
Los mensajes son directos, fáciles de reconocer, pero también escasos, los enfundados en la bandera guinda del actual partido en el poder seguramente va a poder reírse de sí mismos y salir un poco más limpios que sus antecesores porque las 3 horas y 11 minutos que dura este película van a tener pocos momentos para ruborizarse, aunque cuando esto pase se sentirán muy incómodos.
La figura del actual presidente de México está expuesta literalmente en varias ocasiones, y el director muestra una gran destreza al mostrar que han permeado en todas las capas sociales de nuestro país y en todas los grupos de edad. El discurso sobre la pobreza y la corrupción son referidos y usados a conveniencia por los personajes y son un reflejo muy atinado del sector de la población al que representan.

Joaquín Cosio, quien hace tres personajes en la película / Foto por Jorge Negroe


Los lugares como “Prosperidad” y “Esperanza” también son ejemplo de ello, demuestran su calidad de eslogan en donde opera la miseria y la competencia descarnada por sobrevivir, el pase de estafeta para que las personas, sean quienes sean, se arreglen la vida por sí mismos en un contexto erosionado de oportunidades.


Por eso no duden en asistir a ver ¡Que Viva México! A partir del 23 de Marzo en su sala de cine favorita.

Damián Alcazar llega con esta a siete películas filmadas con Luis Estrada / Foto por Jorge Negroe