El pasado jueves 16 de Febrero
Si pasaron en la noche del 16 de febrero del 2012 por la primera parte de la calle Rébsamen, en la ciudad de Xalapa, seguramente escucharon canciones como “Running Free”, “Sanctuary” o “Killers” a todo volumen y coreadas por muchas personas, pero no se trató de lo que pensaban, para nada fue el estéreo de ninguna fiesta metalera, todo lo contrario, fue Paul Di’Anno en persona.
¿Qué hacía el primer vocalista de Iron Maiden en Xalapa? Pues fue traído por la productora Rock On y la Fundación Bizarro, “reciclando juntos por un mejor futuro”, así es, la ciudad ya está cada vez más cerca de ser plaza de conciertos para grupos importantes tanto a nivel nacional como internacional.
El Salón del Seguro Social fue el lugar donde se realizó el evento y tuvo una buena entrada de gente, los grupos locales Trauma y Letras Muertas prepararon el ambiente para que Di’Anno comenzara con su show.
Al principio los de seguridad mantenían forzadamente la valla, debido a que todos se les aventaban entre slam, bailes y ganas de colarse, luego se empezaron a escuchar palabras en inglés, de repente ya estaba el excantante de “la doncella” sobre el escenario.
Fue tal la energía que el cantante británico creó que la gente se abalanzó sobre los de seguridad, que tuvieron que subir al escenario huyendo, asi el público alcanzó a estar a los pies del heavy metalero, quien disparó tanto tonadas clásicas de Maiden como material propio, siempre marcado por su extraordinaria voz.
Entre canción y canción, expresó además que México es su segundo país favorito, pero que debido a su cercanía con los Estados Unidos poco a poco está perdiendo sus raíces e identidad nacional, luego pidió que conservemos nuestras raíces y termino con un “FUCK USA!!!”
Sin duda un concierto tan bueno que se sintió demasiado rápido, a pesar de sus 2 horas se espectáculo. Dejando a las personas con ganas de más Heavy Metal.
Que bueno que sigan trayendo artistas de este nivel a Xalapa. Felicidades a los organizadores que supieron dar una producción a la altura.
Redacción
Jorge R. Negroe Alvarez
Fotografía
Arturo Saldaña Sangabriel