Cortesía: Verónica Mastachi
La nueva y original puesta en escena Tabú, esperada desde hace más de seis meses, verá la luz en Xalapa este jueves 31 de enero a las 8:30 de la noche en el Teatro La Libertad. Definitivamente, uno de los sucesos teatrales de este año que ningún amante de las artes y la cultura debe perderse.
La experimentada actriz Liliana Hernández fue reconocida en 2012 por el PECDA (Programa de Apoyo a Empresas Culturales y Creativas) de Veracruz por sus 20 años ininterrumpidos de trayectoria teatral, y recibió una beca gracias a la cual puede formar parte de Tabú, la nueva puesta en escena del maestro Abraham Oceransky en La Libertad, importante foro independiente ubicado en la capital veracruzana.
Tabú había sido anunciada desde junio del año pasado y lleva casi un año de trabajo. Hernández le compara con el hecho de tener un hijo, “que está listo cuando está listo”, describe. Llevan cuatro años de montar obras originales e impartir clases en La Libertad, y con esta puesta pretendían celebrarlo en agosto pasado. Sin embargo, asegura que la espera ha valido.
Refiriéndose a Existencia, montaje basado en la vida del poeta francés Antonin Artaud que precede a Tabú en el repertorio de la compañía Teatro Studio T, la actriz mencionó que le ha permitido experimentar un reto en su carrera, ya que la complejidad de dicha obra, que fue presentada en el teatro El Galeón de la Ciudad de México con llenos totales en todas sus funciones, definitivamente es algo inusitado en el teatro contemporáneo nacional. “La gente hacía cola unas horas antes y la sala estaba llena totalmente una hora antes de empezar cada función”, apuntó orgullosa.
Se celebraron 40 años de la fundación del teatro El Galeón, de la cual formó parte importante el maestro Oceransky, y la Unesco hizo el reconocimiento a su labor dándole su nombre a este recinto teatral de reconocimiento internacional. Asimismo, el 3 de diciembre en la Ciudad de México se le reconoció merecidamente a Oceransky como pilar del teatro en México por la Unesco.
Abraham inicia agradeciendo: “Sin ustedes, el proceso de llegar a la sociedad sería nulo. Creo que los medios de comunicación, la cultura, el arte, que es nuestra forma de trabajo, requiere la compañía y la difusión para llegar a la sociedad. La compañía de los medios es básica para nosotros y por eso nuestro agradecimiento.”
Continúa abundando sobre su el proyecto teatral que nos tiene reunidos con el elenco completo. “Nosotros empezamos a hacer una tragedia griega, una obra que se llama Las Suplicantes, cuyo tema es muy sencillo: son mujeres griegas que escapan de Egipto porque no quieren contraer nupcias con los egipcios. Regresan después de mucho tiempo a Grecia y al llegar no son reconocidas como griegas porque han cambiado: el color de la piel, el comportamiento. Luego de un trámite muy sencillo, decir el himno nacional o cómo está formada a la religión, las aceptan de nuevo. Pero los egipcios las quieren en su territorio, y entonces se va a entablar una guerra para restablecer el orden y, gane quien gane, los griegos van a defender a sus mujeres que han llegado exiliadas a Grecia”, explicó.
“Mientras investigábamos, desde la forma en que está construida una sociedad, cómo comían, qué bebían, cómo dormían, cómo se relacionaban. Los poemas de la tragedia, que son muy complicados, letra por letra, palabra por palabra, frase por frase, verso por verso, para entenderlos. Nos llevó tres o cuatro meses el estudio de la obra”, profundizó el maestro sobre la labor de preproducción de la puesta en escena.
“De pronto, en medio de los versos apareció una frase que decía: ‘Nunca había perseguido a una golondrina’, sostiene Oceransky de manera contundente y explica que de ahí surge Tabú, como una necesidad de hablar del acoso sexual, del maltrato en el matrimonio, de la discriminación racial, “cosas que tienen que ver con nuestra época, y tenemos que situar la obra en una forma contemporánea para que tenga un sentido más amplio y menos oscuro de lo que podría ser una tragedia griega que, aunque son bonitas, para la época actual no dicen tanto”. Entonces, conservaron la anécdota de mujeres que escapan de bodas que no desean, de una forma de vida peculiar.
Tabú está situada en Estados Unidos, al margen del Río Mississippi, en la ciudad de Memphis, lo cual tiene una referencia directa con la cultura egipcia. “Corrupción, discriminación racial, esclavitud, dificultad para los migrantes de integrarse a la sociedad… Y hacemos una metáfora. Hablamos de los sueños, de las mujeres, de los hombres, de mitología. Resultó una obra misteriosa, cercana al terror a veces, llena de erotismo, con mensaje y con posibilidades de hablar para esta época de problemas que siempre ha habido entre hombres y mujeres, entre países, entre las formas de pensar y de definir el mundo.” El creador teatral nos deja ver que, una vez más, apuesta por arriesgarse, como en cada proyecto que emprende.
El escenario es simple, empero, no es sencillo. Oceransky advierte que han sido minuciosos con el aprovechamiento y acondicionamiento del espacio y es por eso que asegura que el público se sorprenderá con los cambios que ocurrirán frente a sus ojos. El lenguaje asimismo es simple y comprensible para todo público. La música y la producción en general fueron cuidadas en cada detalle. Tabú no ha sido una obra barata, a decir del propio Abraham, y el esfuerzo en la simpleza va encaminado a proyectar la sensación onírica a la cual se refiere durante la puesta en escena.
La calidad actoral y el compromiso profesional de cada uno de los que colaboran desde hace tiempo en la compañía Teatro Studio T son innegables. Asimismo, el recinto de La Libertad ha tenido mejorías pensadas para la comodidad del público. “Cuesta cara pero así es la libertad”, concluye a modo de juego de palabras el maestro Oceransky.
El trabajo en equipo es descrito por una de las actrices como subir pequeños escalones. Las diversas técnicas teatrales aplicadas en este montaje implican un aprendizaje en conjunto e individual, y lo hacen interesante para sus ejecutantes. Otra de las actrices apuntó que la comunicación ha ido mejorando con cada puesta en escena del grupo, algo que definitivamente puede apreciarse en escena: “Podemos ir creciendo y aprendiendo cómo trabajar cada vez más profundamente con el otro”.
Los sueños son definitivamente un elemento clave en Tabú, la cual va dirigida al público adolescente y adulto, como la mayoría de las obras que monta Oceransky en Teatro Studio T. Liliana Hernández reduce, no de manera fácil, a una palabra la descripción de Tabú: “intensa”.
Las funciones de esta puesta teatral inician mañana jueves 31 de enero en el Teatro La Libertad (av. Ignacio de la Llave 105, en la Plaza Manos Veracruzanas de Xalapa) a las 8:30 de la noche y estará en temporada con presentaciones los viernes y sábados a las 8:30 de la noche y los domingos a las 6:30 de la tarde. Se puede reservar por teléfono al 2003078 a partir de las 2 de la tarde, o bien, enviar un correo electrónico a teatrolalibertad@gmail.com