Como parte de la programación de la edición 2025 del festival de cine alemán, se presentó esta película que tras su paso por la Berlinale dejó grandes impresiones y en lo personal me agradó mucho, debido a su unión de hechos históricos con personajes divertidos, en una historia que se mueve ágilmente entre un género y otro.
El hecho histórico en el que se desarrolla la trama, es la planeación y los factores alrededor del concierto de Keith Jarret en Koln, Alemania, en una época donde el jazz tuvo un resurgimiento, al ya no vender en Estados Unidos ante la llegada del rock y los nuevos géneros, lo que provocó que las estrellas de este género se refugiaran en Berlín, llevando con ello una aculturación que una parte de la población recibió muy bien. Toda la acción de esta historia es vista desde los ojos de Vera Brandes, una chava de familia acomodada que, desde el seno de una familia conservadora, se descubre entusiasta de la música, la vida, y las nuevas corrientes de pensamientos en una Europa que apenas lograba recuperarse de la guerra. Ella comienza siendo una simple fan, pero al encontrarse en la necesidad de difundir la música que le apasiona, la vida la lleva a volverse gestora de conciertos, ganar su propio dinero y viajar. Mucho de esto se consolida a raíz de ver tocar a Jarreth, ex pianista de Miles Davis y decidir jugarse el todo por el todo con un evento único en su estilo, el cual causa muchas dudas entre sus allegados, quienes no están seguros si ella tendrá éxito.
La película crece conforme Vera avanza en edad, empezando como una especie de comedia de enredos, de pez fuera del agua, de mucha fórmula de muchos sub géneros, incluyendo por supuesto, el de las películas alrededor de grandes eventos masivos que marcaron la historia y que son encabezados por personas con mucho entusiasmo pero poca idea de qué hacer en concreto, cuánto cobrar y con quien ir, e irónicamente con el impulso de ese tipo de ignorancia al tejemaneje de los medios, el cial le permite ir por todas y no tener límites, inclusive a la hora de meter a un jazzista a un recinto de ópera. Esas historias de a mucho corazón , trabajo en equipo y el apoyo necesario de quien le sabe a la técnica, tienden a ganarse el corazón.
De esta primera parte que bebe de muchas fórmulas a nivel revoltura, se da un cambio a una segunda hora donde se revelan motivos profundos de quien los tiene, ese viaje en auto con una entrevista del periodista hacia Keith y su manager/compañero de aventuras, con el surrealismo de una persona que puede oír los pensamientos, de un cúmulo de experiencias de vida y percepciones de cómo es hacer arte, lo que se sacrifica, lo que se deja y que no puede explicarse, una secuencia de interior de auto que parece envolvernos por arte de magia en lo que se dice y mucho recuerda a la secuencia del músico borracho en Inside Llewyn Davis (Ethan y Joel Coen, 2014) , inclusive en las tonalidades de luz. La película se vuelve más introspectiva en las noches, los espacios oscuros y los lugares donde la gente se pregunta: ¿Por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo?
Si de por sí el jazz es improvisación, lo que la película le toma en préstamo, sobre todo en la segunda mitad, es que casi no hay música de este género, es esa locura e indefinición genérica y las variaciones en el ritmo del montaje, aunque sin dejar de ser un filme digerible, que cualquiera puede ver y que tiene una profundidad adquirida en emociones comunes y duelos actorales. Todo el elenco está muy bien y el alternar entre alemán e inglés se percibe natural.
El reparto está lleno de caras frescas para el cine occidental, Mala Embde compone su personaje Vera Brandes de joven con carisma, locura y también sensibilidad, complementando con la más experimentada Susanne Wolf como la versión más adulta de Vera y el veterano Ulrich Tukur (Amén, La vida de los otros) como el estricto papá de Vera, en los secundarios encontramos caras conocidas de la TV como John Magaro (First Cow, The Umbrella Academy) o Michael Chernus (Severance, Hombres de negro III) en un divertido papel como periodista musical apasionado y a momentos narrador, en instantes que rompen la cuarta pared y que también metaficcionan lo sucedido tras bambalinas al rededor de una tocada o concierto.
La película tiene la esencia de esos largometrajes que hablan de la música desde las personas que fueron parte de su historia como gestores, me recuerda mucho a “24 hour party people” de Michael Winterbottom sobre la formación de un mítico bar para bandas que después se convirtió en disquera, el derrotero común es una combinación entre el estilo de vida que conlleva estar de un lado a otro, conocer lugares de distintos estilos donde lo que existe en común es la música, la pasión de estar ahí y envolverse en el proceso. También en el jazz, tiene el aire bohemio y del remanso que encontramos en la amistad a la hora de acometer grandes proyectos o enfrentar grandes problemas que estaba en Round Midnight (Bertrand Tavernier, 1986).
El montaje tanto de imagen como de sonido, toma decisiones extrañas que a veces no sé si me gustan o no, pero sí dejan un sabor peculiar hay veces que vemos ejecuciones de jazz y no las oímos, por el contrario escuchamos clásicos rock y folk (Bob Dylan, Todd Rungdren) o hasta Krautrock (Can, Neu!) en momentos donde convencionalmente se pondría el sonido sincrónico de los personajes, dando una rareza que va más allá de la simple secuencia de montaje basada en música.
Acaba de llegar a las pantallas esta nueva película de José Manuel Cravioto, un director que se ha mostrado versátil al acometer tanto series de ciencia ficción (La adaptación mexicana de el colapso), películas de suspenso (Corazonada, Invitación a un asesinato) , ahondando en diversas temáticas y tono, sin embargo, desde su ópera prima “Olimpia” demostraba algunas inquietudes temáticas y estilísticas (Animación, el tema de los movimientos sociales en los años sesentas) que aquí también se ven reflejadas en un tono muy diferente, ya que su abordaje del festival de Avándaro y sus organizadores es marcadamente distinto a lo hecho previamente, el temor de muchas personas era ver una visión blanqueada y superficial del asunto, y aunque sí es el punto de vista de los inversionistas y no de las personas que vivieron el impacto social, funciona de manera ligera y como una película de género con contexto. si damos esa concesión y nos enfocamos en sus evidentes virtudes técnicas, pasamos un gran rato.
El foco de esta película, si permutamos un poquito el contexto histórico y económico, son dos emprendedores con dinero y mucha ingenuidad que desean empezar negocios propios fuera de la agencia de publicidad donde trabaja uno y del seno materno privilegiado del otro, ambos tienen tanta confianza en su proyecto de exhibición de autos clásicos y carreras de automóviles que se encuentran documentando todo en cine, así que esto nos es contado como pedazos de falsos documentales, inicialmente del que ellos mandan a hacer, pero que después se vuelve el collage de grabaciones de la gente, las cámaras de transmisión que estuvieron en el evento. Ellos pretenden que dentro de las carreras haya algunas bandas de rock para grabarlas y televisarlas entre las pausas comerciales, pero hubo gente que… como decía aquél; “tenía otros datos” así que, la elección que ingenua o despreocupadamente hace Justino tanto del encargado de reclutar a las bandas como de las bandas mismas genera que todo el interés se centre en el rock, el resultado es conocido por todos.
La propuesta visual y de montaje es muy dinámica, remarcando el exceso y saturación de color que toma un poco del lenguaje MTV, la revoltura de formatos entre digital y analógico es interesante, los brincos crean un ritmo muy raro que en la primera hora no decae, delimitando muy claramente los tres momentos de la película, aunque el tramo final sea un poco de menos interés por parecer más una cruda moral de los personajes que el ahondar en las consecuencias con coherencia en el humor. Lo que sí es que por momentos parece también no tomarse en serio las decisiones estilísticas para su propio bien (En una parte dan a entender que todo seguirá en blanco y negro, vemos la transición, pero luego volvemos a color, nuevamente intentando un chiste). Inclusive la escena inicial con un grupo de hippies pidiendo direcciones en una iglesia está filmado de forma ingeniosa. El plano sonoro también juega mucho a favor de la verosimilitud, ya que sí sentimos la diferencia entre cuando los personajes hablan con normalidad, cuando están en un micrófono y la espacialidad en la que se desenvuelven los personajes.
“Autos , mota y rocanrol” crece por su carácter de autoparodia, si bien pocas cosas en la vida son tan hilarantes como los modos y hechuras de los mirreyes, el tipo de humor no podría entenderse mucho sin el auge actual del stand up, de hecho por momentos me recordó a los Sketch de “Llamando al santo” (similares a los de backdoor) donde personajes ficticios como una fresa aspiracionista (Encarnada por Diana Bovio antes de sus papeles más conocidos) o un profesionista freelance que nos muestra con una sonrisa como debe aguantar vivir en el hacinamiento. personajes cuyo efecto cómico es el decir cosas con mucha seguridad para luego desacreditarlas, mirreyes haciéndose los de barrio, ironizar sobre sí mismos y lo que son y no son, al poner esto en manos principales de gente que sí actúa y que no solo se interpreta a sí misma le da otro matiz al asunto que, sin volverse actuaciones super memorables, cumplen y dan de sí, Emiliano Zurita como Justino Compeán es hilarante y se sale de lo acartonado o excesivamente serio de sus personajes anteriores, mucho de esto se debe a que la elección de personajes es acorde a su registro, a lo que pueden dar sin demasiado método.
El reparto parece pasársela bien y hay un buen contrapunto en los personajes que muestran seriedad: Fermín Martínez y José Salof como los militares equilibran y exacerban, también Juan Pablo de Santiago como el director del detrás de cámaras del festival ofrece un humor similar al deadpan, pues siempre se muestra serio pero sus intervenciones marcan el punto de película dentro de la película con momentos de risa loca, tratando de registrar un proyecto exitoso que lo será…. pero no por las razones pensadas o deseadas. En los puntos flacos puedo detectar una indecisión de si hacer o no una película coral, ya que el personaje de Iannis Guerrero a pesar de sus buenos momentos no cumple con más que ser la fuente de tergiversación que genera que las carreras queden en último plano, de igual manera actuación de Ruy Senderos como un rockero divo que está inspirado en Javier Bátiz es demasiado forzada dentro de un personaje escrito para dar lástima pero que no la da con la suficiente gracia.
Para poder creernos la época y divertirnos con ella,ayuda en demasía un esmerado y estilizado diseño de producción que da un estilo marcado a cada personaje, los efectos visuales y ambientación están muy bien logrados, salvo por un green screen algo gacho y falso de la superposición del hermano del personaje de Speitzer, aunque sale apenas dos o tres segundos. La recreación de la época es tangible y gozosa.
De los productos audiovisuales que hemos visto sobre el festival de Avándaro, aquí se nos presenta una versión que no es socialmente comprometida y de carácter político, si no una película divertida y que despliega recursos técnicos de manera inteligente y lucidora, aunque quizás se quedó en lo fresa del oficialismo y falla en destramparse más y dejarse ir por completo, es de entenderse que se autoasume como el punto de vista de quienes no vieron el festival como un éxito o un suceso histórico de importancia para sus contextos, si no fallido y motivo de quiebra económica y problemas, sí es, en cierta manera una visión de personajes perdedores que, ya viendo la derrota, la gozaron en su momento. Al final la situación de los hechos históricos y personales de los protagonistas es manejada con algo de solemnidad, lo que el resto de la película no había tenido y se llega a sentir que tiembla la mano con las últimas consecuencias, pero aún así, hace pasar un rato muy agradable y no echa en mano de la nostalgia, si no de no dejar títere con cabeza a la hora de burlarse del pasado.
Dos fechas: viernes 5 y sábado 6 de septiembre Videomapping inmersivo, por primera vez con la OSX Laura Reyes, directora invitada
La Orquesta Sinfónica de Xalapa de la UV abre septiembre con su primer programa especial de la temporada. Dedicado a los más pequeños del hogar, “Orquesta Encantada”, promete ser una experiencia musical única, en donde las paredes de Tlaqná, Centro Cultural se transformarán gracias al uso de la técnica visual de videomapping.
Niños, adolescentes y hasta adultos podrán disfrutar de las escenas de las películas infantiles más famosas en el mundo, mientras la OSX interpreta la música que las inmortalizó en los recuerdos de múltiples generaciones. El programa musical incluirá las suites de películas como: “El Rey León”, “Mulán”, “La Bella y la Bestia”, “El Viaje de Chihiro”, “Frozen”, y mucho más. Con Sergio Ledesma, a cargo del videomapping; y Laura Reyes, directora invitada. Este concierto se realizará el viernes 5 y sábado 6 de septiembre a las 20:00 h desde Tlaqná, Centro Cultural.
El videomapping es una técnica audiovisual que proyecta imágenes y animaciones sobre superficies tridimensionales, para crear ilusiones ópticas y efectos dinámicos que parecen transformar la estructura y generan situaciones inmersivas. A través de esta técnica, disfrutarás de una experiencia sin precedentes en Tlaqná, con la magia de la música y el cine cautivando todos tus sentidos.
Laura Reyes, directora invitada, fue directora asistente de la Mason Symphony Orchestra, la Seven Hills Community Orchestra, y la Orquesta de Cámara de Cincinnati al finalizar sus estudios en el College-Conservatory of Music, de la Universidad de Cincinnati. Exbecaria Fulbright-García Robles, ha sido también creadora escénica del Sistema de Apoyos a la creación y proyectos culturales con el proyecto “Ecos del México del siglo XIX”. Actualmente es Directora musical en Cinema Concert Orchestra y Directora artística de la Orquesta Symphonia de la Universidad de las Américas Puebla.
Puedes comprar tus boletos en línea en www.orquestasinfonicadexalapa.com, Tienda UV, Tienda UV Museo de Antropología y Taquilla Tlaqná. Correo electrónico: mercadotecnia.osx@gmail.com.
Puesta en escena con ocho intérpretes y Coro UV Basada en el famoso personaje: “Don Juan” de Tirso de Molina Martin Lebel, director titular concertador
La Orquesta Sinfónica de Xalapa cerrará con broche de oro su Primera Temporada de Conciertos 2025 con una de las apuestas artísticas más prometedoras en la década actual, la ejecución con puesta en escena de la ópera completa de Don Giovanni de Wolfgang A. Mozart. Basada en el personaje de Tirso Molina, y con libreto de Lorenzo da ponte, se trata de una obra jocosa, rebosante en drama, y con un encanto único. La cual reunirá a ocho destacados intérpretes y el Coro de la Universidad Veracruzana; con puesta en escena realizada por Arturo Sandoval, director escénico. Todos bajo la batuta de Martin Lebel, director titular concertador. Este concierto tendrá una sola fecha, sábado 28 de junio de 2025 a las 20:00 h en Tlaqná, Centro Cultural, hogar de la OSX.
Representada con el siguiente elenco: Edgar Villalva, como “Don Ottavio”; Jafet Maldonado, como “Comendador”; Alberto Albarrán, como “Masetto”; Jacinta Barbachano, como “Donna Elvira”; Darenka Chávez, como “Zerlina”; Armando Gama, “Leporello”; Angélica Alejandre, como “Donna Anna”; y Juan Carlos Heredia, como “Don Giovanni”.
Mozart logró combinar magistralmente la «inclinación italiana por la melodía elegante» con la «proclividad alemana por la formalidad y la perfección contrapuntística». Esta fusión es evidente en su capacidad para incluir personajes y estilos, tanto de la opera seria como de la opera buffa, dentro de una misma obra, como en Don Giovanni. El mito de Don Juan (Don Giovanni, en italiano) es una legendaria ficción española, se trata de un libertino dedicado a seducir mujeres. Su primera aparición escrita se halla en la obra de teatro «El burlador de Sevilla y convidado de piedra», publicada en España alrededor de 1630 por Tirso de Molina (seudónimo de Gabriel Téllez).
La versión de Mozart y Da Ponte –estrenada con gran éxito en Praga en 1787– es considerada la referencia paradigmática del mito. Se basa en el Don Juan de Tirso de Molina, adaptado, pero también se inspira en otras versiones teatrales y operísticas anteriores. La ópera es un dramma giocoso, mezclando comedia, melodrama y elementos sobrenaturales. La música de la obertura presenta los dos motivos clásicos del drama: el amor (o deseo) y la muerte (o castigo). La combinación de teatro y música en la ópera es un medio idóneo para dar vida al mito, permitiendo explorar la sensualidad erótica y la complejidad psicológica del personaje a través de la música.
Desde hace ya más de un quinquenio que no se realiza una puesta en escena de tal envergadura en Xalapa, y la OSX destaca que dicha proeza estructural estará a cargo de expertos en iluminación y escenografía de la Universidad Veracruzana. Dirigidos por Arturo Sandoval, director escénico y responsable del Área de Producción en Difusión Cultural UV.
Puedes comprar tus boletos en línea en www.orquestasinfonicadexalapa.com, Tienda UV, Tienda UV Museo de Antropología y Taquilla Tlaqná. Correo electrónico: mercadotecnia.osx@gmail.com.
Reseña- Crítica cinematografica por Sergio Cerecedo
Ambientar una película en la vida rural del México del siglo pasado es algo difícil de abordar sin impregnarse de folklorismo excesivo propio de fiestas patrias, hay mucho debate acerca de las representaciones y de si la época de oro fue fiel en su visión o si lo trataba como una romantización. En ese contexto llega “La arriera” llega dirigida por Isabel Cristina Fragoso y grabada enteramente en paisajes del estado de Jalisco, uno de los estados que entre la música, la comida y otras cosas importantes tiene mucho que ver en esta concepción clásica de los charros y jaripeos y otras actividades que dieron identidad durante mucho tiempo al país.
Tras un parto accidentado donde la madre pierde la vida, nace Emilia quien es adoptada por una familia en los altos de Jalisco durante la época posterior a la revolución y la guerra cristera. Ella tiene más simpatía por las actividades normalmente asignadas a los hombres, lo que descoloca a su hermano, quien vive mucha presión por parte de su padre para ser el mejor en todo. Ante la ausencia de los padres por un viaje y la necesidad del hermano de hacerse ver como un autoritario, Emilia decide huir y buscar sin indicios algunos a su verdadero padre,disfrazándose de hombre encontrando en el camino poca información acerca de la persona pero mucho sobre sí misma, a través de su interacción con personajes como un hombre moribundo o una curandera tradicional irá hilando y aprendiendo qué es lo que necesita para dar un mayor sentido a su existencia.
Ante el constante peligro de los lugares comunes en este tipo de narrativas de inversión de roles, se le agradece a la película luchar lo suficiente contra las estructuras típicas del melodrama o del mismo western, pues aunque no llega a ser a la usanza una película del oeste, sí toma elementos de él como el viaje a caballo por un camino agreste en pos de una misión, la muerte, la relación con los personajes que encuentra en el camino y la posibilidad de confrontación. Un punto clave para no caer en ese exceso es la intención marcada por la música, que lejos de usar instrumentos de cuerda pulsada y dados a la fácil manipulación emocional proponen algo más introspectivo, debiéndose esto un gran trabajo de Carlos Vértiz y Héctor Ruiz en la composición.
Eso sí, la película divaga entre decantarse por un camino de descubrimiento de la vocación, de liberación personal o de identidad de género, el final aunque lindo y bien filmado no se siente como algo que se haya construido con la narrativa, que en un momento da una gran lección de narrativas divididas cuando nos muestra a los tres hermanos viviendo sus propias luchas, en la cara de Luis Vegas vemos la duda de alguien que actúa por la inercia de lo que le fue impuesto, Emilia por romperlo y Caro por permanecer firme ante los miedos en un momento de soledad, este momento es en el que la película más crece, sin embargo creo que el no abrazar desde el guión el camino contemplativo y con cierto misterio que sí tiene la realización.
También la música como elemento diegético está presente en algunas canciones en eventos como funerales y fiestas, su inclusión es buena, pero da la impresión de que le falta una anécdota más fuerte entre el personaje y las personas a las que se topa en el camino, a menudo se siente que hay un afán de contemplar el espacio, pero no a los humanos en sí, a excepción de un personaje secundario al que sí vemos contar su historia y que acaba por detonar algo clave en el desarrollo de la principal.
Los valores de producción demuestran un esmero por no ser algo bonito aunque a momentos los encuadres divagan un poco en la belleza del paisaje natural, la cámara no puede evitar quedarse a contemplar lo natural, lo cual también es un camino viable a la hora de contar la historia y, nuevamente creo que trata de dar un camino menos cliché a las historias de mujeres rompiendo el molde en épocas difíciles para la individualidad. Así mismo el vestuario tiene un papel bien interesante en la diferenciación entre los sueños y la realidad (La paleta de colores lo hace evidente), así como en el detalle de los cambios en las prendas de Emilia para dar cuenta de su cambio psicológico.
Las actuaciones son buenas y en general logran cuidar el acento (Se agradece no apostar por la muchas veces aburrida y temerosa neutralidad en lo verbal y a la vez no dejar que la voz se vuelva caricaturesca) destacan los tres hermanos protagonistas, Andrea Aldana como Emilia, muestra una interpretación matizada en su expresión corporal y de fuertes juegos de miradas, da gusto ver a nuevas y nuevos intérpretes que ya sea que vengan de las novelas o del teatro van más allá de la pose y se entregan a contarnos la historia
Pese a que su conclusión puede ser confusa debido a que no resulta del todo un hecho construido con más detenimiento hay buenas intenciones y un proyecto que se siente entretenido y lindo, quizás a más de uno pueda no gustarle lo contemplativo que se tierna, y bien es cierto que su observacionismo hacia los personajes pudo ser más detallista y certero a la hora de mostrarnos más de los personajes , es una película sumamente entretenida que hace un buen uso de su esmerada producción para voltear a ver los contextos históricos desde el presente.
“États d’alerte” (2017), concierto para dos marimbas y percusiones de P. Manoury Iván Manzanilla y Juan Martínez, solistas invitados Zoi Tsokanou, directora invitada
La Orquesta Sinfónica de Xalapa traerá para el público xalapeño dos destacadas obras del aclamado Dmitri Shostakóvich, incluyendo su famosa Sinfonía n.° 6, y la Suite para orquesta de variedades n.° 1. Además, por primera vez en México, y como parte del IX Foro Estudiantil de Etnomusicología de la Facultad de Música UV: “États d’alerte” del francés Philippe Manoury. Con participación estelar de los percusionistas: Iván Manzanilla, y Juan Martínez. Bajo la dirección de Zoi Tsokanou, directora invitada. Este concierto se realizará el viernes 16 de mayo de 2025 a las 20:00 h en Tlaqná, Centro Cultural.
Aunque Dmitri Shostakóvich parecía destinado a la grandeza en la tradición clásica, también amaba la música popular. En 1956 recopiló una serie de piezas y canciones populares que darían por fruto la Suite para orquesta de variedades. La literatura musical denominaría la colección como la Suite de Jazz nº 2 (aunque existe una obra con el mismo título de 1938). A diferencia de las dos suites de jazz, está formada por retales extraídos de distintos ballets y películas en las que el compositor había participado. La Sinfonía n,° 6 en si menor Op.54 fue compuesta en 1939 después de un tiempo de confusión expresado por las menciones del propio compositor. La forma de la sinfonía es extraña, con un gran movimiento lento, seguido por dos rápidos, sin presentar la forma sonata clásica. El compositor declaró más tarde, que la obra “era un deseo de comunicar el talante de la primavera, la alegría y la vida. En mi sinfonía predomina un orden lírico y contemplativo”.
États d’alerte fue escrita por encargo del dúo KrausFrink, que estrenó la obra el 21 de mayo de 2017 en Sarrebruck. Se trata de una especie de concierto para dos marimbas y orquesta, en el que los dos solistas también tocan otros instrumentos. La obra desarrolla un carácter cercano a la atmósfera burlesca que se encuentra en las películas de Buster Keaton, a quien rindo aquí un homenaje musical. Momentos de gran tensión se alternan con pasajes de inmovilidad pero, incluso en estos, un peligro latente siempre es perceptible.
Iván Manzanilla, percusionista invitado, estudió la licenciatura en percusiones en la UNAM y posteriormente cursó su maestría y doctorado en la Universidad de California en San Diego. Su intensa actividad en el campo de la música contemporánea lo ha llevado a realizar estrenos como solista y con numerosos ensambles de México y el extranjero. Es integrante fundador de Tambuco Ensamble de Percusiones de México y forma parte de ÓNIX Ensamble y DUPLUM-Solistas de ÓNIX.
Juan Martínez, percusionista invitado, realizó sus estudios de licenciatura en la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana y maestría en el Koninklijk Conservatorium de La Haya, Holanda. Dentro de los premios obtenidos, se encuentran: Primer lugar “Concurso Internacional de Dúos de Marimba” con el dúo XOC (Bélgica, 2001), Primer lugar “Concurso Nacional de Marimba” en la modalidad Solista (Tuxtla, Gutiérrez, Chiapas, 1999). A lo largo de su estancia por una década en los Países Bajos, Juan se especializó en la música contemporánea, siendo miembro de diversas agrupaciones, tales como Slagwerk Den Haag, Ear Massage Percussion Quartet, Me La Amargates Tú Sephardic Ensemble e Insomnio Ensemble.
Zoi Tsokanou.
Thessaloniki, Old Post, 11.06.2022.
Zoi Tsokanou, directora invitada, se ha consolidado como una de las directoras más destacadas de su generación, desarrollando una carrera internacional tanto en la ópera como en el repertorio sinfónico. Fue la primera mujer en dirigir una orquesta sinfónica importante en Grecia, ocupando de 2017 a 2022 el cargo de Directora Titular y Directora Artística de la Orquesta Estatal de Tesalónica. Durante su gestión, lideró importantes proyectos de renovación artística, ampliación de repertorio, internacionalización, accesibilidad y formación de públicos.
Asiste a la Charla de Concierto previa a las 19:00 h desde la Sala Didáctica de Tlaqná, Centro Cultural. Este viernes con la presencia del ponente, el Mtro. Randall Kohl, Académico de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana.
Puedes comprar tus boletos en línea en www.orquestasinfonicadexalapa.com, Tienda UV, Tienda UV Museo de Antropología y Taquilla Tlaqná. Correo electrónico: mercadotecnia.osx@gmail.com.